Sin importar dónde elija invertir, existen dos extremos opuestos del espectro de inversión en lo que a su involucramiento y recursos necesarios se refiere.
La inversión en bienes raíces manejada por usted mismo pone todo el riesgo y responsabilidad directamente sobre sus hombros. Normalmente involucra todo, desde conseguir la propiedad, comprarla, financiarla, renovarla, administrarla, venderla y coordinar todos los pasos intermedios. Ahora, por supuesto, no es probable que usted sea quien ejecute cada etapa de este proceso por sí mismo, pero estará involucrado hasta algún grado en cada paso del camino. Esta es la opción que consume más tiempo y con frecuencia es estresante, pero algunos es precisamente esto lo que disfrutan.
La inversión hecha por usted mismo requiere de la mayor cantidad de recursos. Requiere la mayor cantidad de tiempo, experiencia, capital (efectivo y financiamiento), y contactos tales como corredores de bienes raíces, administradores de propiedades, contratistas, inspectores, agencias tramitadoras de títulos, compañías de depósitos en garantía, abogados, agentes hipotecarios y prestamistas.
Con frecuencia, pero no siempre, su costo total será (o debería ser) menor a invertir en propiedades llave en mano. Eso debido a que usted está tomando el riesgo, aportando el capital, y gastando el tiempo extra para buscar, adquirir, renovar, coordinar y administrar la inversión usted mismo.
La inversión hecha por usted mismo se adapta idealmente a aquellos que les gusta comprar y renovar sus propias propiedades. Hay algunos matices de gris dentro de esta categoría pero ciertamente es la opción más intensiva en recursos..
Antes que nada, la frase “llave en mano” ha sido utilizada durante muchos años por los inversionistas en bienes raíces sin ninguna definición formal de lo que realmente significa. Nuestra compañía fue una de las primeras en realmente empezar a comercializar el término y concepto en 2003/2004, pero durante los años recientes hemos visto muchos vendedores locales y “competencia” aparecer usando la frase “llave en mano” en su marketing.
La inversión en bienes raíces llave en mano a menudo se utiliza para describir propiedades que están “listas para ser alquiladas” o ya ocupadas por un inquilino. ¡Esto es desafortunado y con frecuencia engañoso porque es una definición muy estrecha del concepto!
De acuerdo a nuestra definición, el hecho de que una propiedad esté “lista para alquilarse” o ya tenga inquilino no la convierte en una inversión llave en mano. A menudo hay muy poca o ninguna referencia al mercado, el vecindario, la condición completa de la propiedad, las calificaciones del inquilino, cualquier administración de la propiedad, etc. Todas estas son consideraciones muy importantes, y factores que DEBEN ser incluidos en una verdadera inversión llave en mano.
Entonces, en 2004, en un esfuerzo por “elevar el nivel” en este nicho de la industria (re) definimos lo que debería ser una inversión de bienes raíces llave en mano. Nuestra definición de una propiedad de inversión llave en mano es una propiedad:
Internamente, nosotros cuantificamos cada una de estas características con más detalle, pero esto le debería dar una buena idea de qué esperar y qué buscar si está considerando una inversión llave en mano por usted mismo.
Tome en cuenta que de acuerdo a esta definición ampliada usted querrá buscar más allá de solo la propiedad. Debe considerar un panorama más extenso del vecindario de la propiedad y su mercado.
A lo siguiente lo llamamos nuestro Sistema de Éxito de 5 Puntos:
Vea también los siguientes recursos que contienen información más detallada acerca de la compra de bienes raíces en Nueva York: